Haga V.P. profunda reflexión sobre este
gravísimo contagio. Pida nuevas, y muy
resplandecientes luces al Cielo , para que
haga ver a estos apestados, y a todos la gravedad,
malicia, y fealdad de este vicio torpe,
y abominable. Lo mucho que Dios lo
aborrece. Cuan rigurosamente lo castiga.
Que llena los infiernos. Que prevarica a las
criaturas. Y Dios amenaza con todo rigor a
los confesores, para que cumplan con sus
obligaciones, y receten los más propios y
eficaces remedios, para la curación fundamental
de tan graves enfermedades. Eche
V.P. a los Infiernos, si no se enmiendan, a
los consuetudinarios, y a los que no evitan
las ocasiones próximas voluntarias, y a los
escandalosos públicos.., que arruinan el
mundo.
Créame V.P. que esto ganará más almas
para Dios desde su celda que doce compañías
de misioneros. Diga V.P. horrores de este
formidable contagio, el cual abrasa los
pueblos, destruye las almas, acaba las
familias, quita las sucesiones, abrevia
las vidas de los hombres, enferma los
cuerpos humanos, y condena las almas
a la muerte eterna.
CONTINUARÁ...