Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Publié : ven. 19 avr. 2019 12:34
En los edificios hay capillas con reserva del Santísimo Sacramento. Allí "celebran Misa". Los "jesuitas" sacerdotes NO usan ornamentos. En camisa, en camiseta sport, con presencia de mujeres, "consagran" GALLETAS SODA, comunes y corrientes. Dos compañeros nuestros comulgaron (¿) con esas galletas. A veces "celebran la Misa" en los mismos dormitorios, sentados en las camas. Oímos burlas para la liturgia... "que anda de la patada".
En la fotaga del martes 16, mayo, 1972, vimos a corta distancia verdaderos romances entre alumnos y pochitas (mexicanas de gente humilde, nacidas en los Estados Unidos). Allí estaba el rector y los "superiores" viéndolo todo. Los mismos "jesuitas" tomaban parte en las guasas a las muchachas. Una pareja se aventó a bailar una polka. La muchacha era una gordita, blanca... El señor... era un señor alto, peludo, con patillas abultadas, con camisa de colores, con una mascada de colores al cuello, pantalones acampanados, zapatos combinados. "ERA UN SACERDOTE JESUÍTA". Después lo estábamos contemplando en grandes poses
con la gordita, a metro y medio. Los "jesuitas" ya no visten sotana; visten en su mayoría sin saco. Sólo para esperar al Arzobispo de Santa Fe, vimos al rector y a los "padres" con traje negro y corbata. No se distinguen de los "formandos". Anda un "jesuíta" con barbas, con su medallón hippie, suéter sport. A otro, los alumnos lo llaman el "hippie". Hay uno de los "formadores" que trata a sus "formados" a "puras madres", a puro lenguaje de carretonero (lenguaje soez). . y los alumnos lo tratan Ídem. . .
Uds. reflexionen. Nosotros convenimos en INFORMAR: a la Delegación Apostólica de México, a la Presidencia del Episcopado Mexicano, a los Obispos que tienen seminaristas con estos "jesuítas", a los padres de familia de esos seminaristas y a todos los Montezumeses. Es decir: se hará un Memorándum como mera información. Seria el primer acto de parte nuestra. Cumplo, conforme al encargo que me han dado, pasar a Uds. estos datos. Queda a disposición de Uds esta información, para que activamente propongan su parecer sobre la situación del Montezuma que aquí "continúa" y los medios pertinentes para modificar lo que Uds. vean que ha de modificarse. De Uds. afmo. s.s. P. Rafael Chávez Calderón. —Las Fuentes 17, México (22). D. F.
Teléf.: 5-73-29-38.
"Dentro de poco tiempo podré anunciarles el lugar y la fecha de la 1a. Reunión de nuestro Grupo. Atte.
¿Qué comentarios merece ese "confidencial" documento, escrito por un sacerdote de espíritu, que puede
testificarse por 80 sacerdotes mexicanos? ¿Qué pensar de esos "educadores", de esos "falsos jesuítas, a quienes las diócesis de la República Mexicana habían entregado sus mejores alumnos para que recibiesen la prestigiada "formación" de la antigua Compañía de Jesús? ¿Ignoran, por ventura, nuestros prelados, ignora Roma esa degeneración, ese mayúsculo escándalo, ese asqueroso truco, que los "jesuítas de la nueva ola" están haciendo con los futuros sacerdotes de nuestro país? Más interesa al Vaticano y a nuestra jerarquía, según parece, "el cambio de estructuras", la "revolución social", "la revolución cultural", que la formación trascendental de los futuros salvadores de almas ! ! !
Este documento es desgarrador; es sintomático, gravemente sintomático. Parece una descripción apocalíptica; una página dantesca, en donde la desacralización llega a sus lógicos y espantosos resultados. ¡Carne y lujuria, en vez de espíritu y de sólida piedad! ¡Mundo corrompido, en vez del plácido oasis, que todavía hace muy poco tiempo eran nuestros seminarios conciliares! ¿Qué dice el P. Provincial Don Enrique Martín del Campo? ¿Qué opina Su Eminencia Reverendísima? ¿Qué hacen nuestros prelados postconciliares, que hacen veladas fúnebres para exaltar a Benito Juárez, a quien hace un siglo condenaron con la mayor energía y las censuras más enérgicas? ¿Es esta la nueva primavera, el nuevo Pentecostés, que nos habían predicho? ¡No! ¡Mil veces, NO! No podemos callar; no podemos hacernos cómplices de esos criminales con nuestro silencio.
El "complot" es completo, certero, teledirigido, para asegurar, en cuanto humanamente sea posible, la desaparición del clero, la eliminación de los cada día más escasos operarios de la Viña del Señor. Si esos infelices jóvenes, que fueron al Seminario con una generosa y resuelta vocación, pudieran, seguramente volverían atrás sus pasos, ya que para ellos todo está en peligro: fe, moral, religión, incluso su mismo porvenir temporal y eterno. Los obispos callarán, siguiendo el ejemplo de su Eminencia Don Darío, cuando se trató del "¡mprímatur" al libro de Porfirio Miranda y de la Parra o cuando acaeció la sacrilega profanación de la Insigne y Nacional Basílica de la Reina y Madre de los mexicanos, Santa María de Guadalupe. Si es necesario, el padre provincial negará los hechos o tratará de explicarlos con astucia jesuítica; pero, son muchos los testigos. El documento es un "YO ACUSO" terrible contra esos perversos corruptores, que hoy gobiernan el Seminario de Montezuma, en su agónico período de existencia.
SIGUE...
*Nota: ¿Dónde estaba Mons. Lefebvre cuando el valeroso Rev. P. Sáenz y Arriaga denunció todos estos gravísimos hechos?... ¿Por qué no se atrevió Lefebvre a proclamar alto y claro la SEDE VACANTE ante la perfidia luciferina del ambiguo y nauseabundo Montini?... La suerte está echada, hermanos míos. No hay vuelta atrás. La Iglesia ha sido eclipsada por la prostituta de Babilonia y ahora Ntra. Santa Madre se halla sepultada en el sepulcro, esperando como Ntro. Señor Jesucristo la gloriosa Resurreción al tercer día. Los verdaderos fieles católicos que todavía subsistimos en el mundo somos la Iglesia Católica, somos la mujer a punto de dar a luz que ha sido llevada al desierto para ser alimentada allí por el Espíritu Santo con la sola fe sobrenatural, y con una esperanza y una caridad abrasadoras. No nos queda nada ya aquí en el mundo, no hay sacramentos, no hay jerarquía, no hay edificios, ... No hay NADA. Pero precisamente, esta privación de todo consuelo visible debe hacernos cada vez MÁS ESPIRITUALES y SACRIFICADOS, mis amados hermanos en Cristo Jesús y María Santísima, porque Dios vela por nosotros y no permitirá que ni uno solo de nuestros cabellos caiga sin su permiso. Es hora de despojarnos del hombre viejo, de crucificar nuestro cuerpo y morir definitivamente al pecado, para resucitar a la vida eterna en compañía de Ntro. Salvador y Redentor, de la Santísima Virgen y de todos los ángeles y santos. ¡Tengamos valor y paciencia, que Dios no tardará mucho ya en hacer sentir Su terrible y gloriosa Segunda Venida!




LA ABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN...

