Re: "SEDE VACANTE" del R.P. Joaquín Sáenz y Arriaga
Publié : ven. 28 déc. 2018 15:16
"Por lo que se refiere a la votación tenida en el Concilio, el día 30 de octubre, ha sido "tan sólo una indicación
del pensamiento de los Padres Conciliares". Es de lamentarse, dijo el Cardenal Ottaviani, que los puntos
votados hayan sido propuestos por los Moderadores, sin haber sido previamente sometidos a la Comisión
Teológica, la única que tiene competencia sobre una materia relacionada con la fe. Esos puntos están
expuestos con términos equívocos que deberían haber sido esclarecidos. En particular, el punto sobre la
"colegialidad" da por hecho la "existencia del Colegio Apostólico", del cual dicen que el presente Colegio de
Obispos es el sucesor. "Pero éste es un caso de confusión sobre la naturaleza de la sucesión episcopal". "Es
cierto que los obispos son los sucesores de los Apóstoles, pero no son sucesores del Colegio Apostólico,
porque el Colegio Apostólico, al menos como Colegio Apostólico, no existía en un sentido jurídico". No hay sino
un solo ejemplo de colegialidad entre los Apóstoles, el del Concilio de Jerusalén. Ninguno duda de que en
Jerusalen actuaron los Apostoles colegialmente —dijo Su Eminencia— "así como nadie duda ahora que los
obispos, aqui reunidos están actuando como un colegio, con y bajo la dependencia del Papa". Las palabras de
Cristo "apacienta mis ovejas, apacienta mis corderos" fueron dirigidas solamente a su Vicario, y por lo
tanto, "quienquiera que desee ser contado en el rebaño de Cristo, debe estar bajo el pastor universal señalado
por Cristo". No hay excepción alguna a esta regla, aunque sean obispos.
El Arzobispo D'Souza de la India atacó a los Cardenales Browne y Ottaviani, por estar actuando como si los
sintomáticos votos alcanzados en la votación del día 30 de octubre "fuesen del todo nulos e inválidos, porque
la "colegialidad de los obispos no había aún sido jurídicamente establecida. ¿No parece esto como una burla
al Concilio: decir que no hay obligación de tomar en consideración el punto de vista, que el 85 por ciento de los
Padres han sido claramente expresado por sus votos?" Le parecía a él dificultoso ver cómo un pequeño grupo
de obispos de todo el mundo "diseminados en varias de las Sagradas Congregaciones", como los que habían
sido llamados para redactar el esquema sobre los obispos y sobre el gobierno de las diócesis, pudiera tener
alguna real influencia sobre la Curia Romana, "cuando 2,200 obispos de todas partes del mundo, congregados
en un Concilio Ecuménico, encuentran dificultades, en ocasiones, para resistir ciertas presiones".
"El bien común de la Iglesia", prosiguió el arzobispo, sería grandemente promovido "si un Senado, digámoslo
así, fuese formado por un grupo de obispos de diversos países, para regir la Iglesia con el Sumo Pontífice".
Pero sería todavía más deseable "si, por una parte, el poder de la Curia Romana quedase limitado, y, por otra
parte, los obispos recibiesen todas las facultades para el ejercicio de su oficio, que les pertenecen por la ley
común y por la misma ley divina". La Sede Apostólica, dijo, "retendría siempre aquellas cosas que son
oportunas para toda la Iglesia".
SIGUE...