Re: ¡APÓSTATA! (1971) por el Rev. P. Joaquín SÁENZ Y ARRIAGA
Publié : mar. 08 déc. 2020 19:33
JOSE PORFIRIO PRUEBA SU TESIS COMUNISTA.
Divide en tres secciones su argumentación el filósofo de la "nueva ola".
1° Distribución del Ingreso.
2° La Propiedad diferenciante.
3° Testimonio Bíblico y Patrístico.
Empieza Miranda y de la Parra, para demostrarnos la ilicitud de la propiedad privada, que es su tesis, enredándose y enredándonos, con una exposición bastante simplista de lo que la economía moderna, con sus innumerables y apodícticas estadísticas, entiende por "ingreso nacional" por "producto nacional", por "inversión bruta nacional" e "inversión neta nacional", para entrar después en la "distribución del ingreso", por una parte, y la "distribución del patrimonio o riqueza", por otra; base objetiva sobre la que hace el jesuita su denuncia de la actual injusticia social y de la intrínseca perversidad del así llamado "derecho de propiedad".
Sin tanta erudición, debemos, por principio de cuentas, recordar a Miranda y de la Parra que, en la "producción nacional" o "particular de una empresa", son muchos los factores que intervienen y que son indispensables para esa producción, y que, por lo mismo, deben también ser tomados en cuenta, en su debida proporción, para poder hacer después el equitativo reparto, que del ingreso particular o nacional les corresponde, según la importancia que ellos tuvieron en la producción.
Tenemos, en primer lugar, dos factores: el trabajo mental y el trabajo material. El primero, sin duda alguna el más importante, es el que concibe, crea, diseña, dirige, administra, calcula, distribuye, etc.; el segundo ejecuta con mayor o menor habilidad, según las aptitudes, la experiencia y la dedicación del obrero. Sin duda alguna, ambos trabajos son necesarios; pero, en manera alguna, pueden equipararse. El trabajo mental, como lo hemos llamado, presupone mayor inteligencia, mayor preparación, mayores expensas en adquirir los conocimientos necesarios, para una producción más fecunda, más benéfica, incluso para los mismos obreros. El trabajo mental, aunque, tal vez, no sea tan ostentoso como el trabajo material, es más abrumador, más agotante, si quiere sacar todas las posibilidades a la empresa.
Pero, hay otros factores, que intervienen, en la producción particular o nacional y que, tal vez, José Porfirio, en su economía mecanizada, no tomó en cuenta. Además de la inversión inicial del capital necesario para el establecimiento de la empresa —capital, que, cuando es limpio, significa trabajo anterior, ahorro, propiedad debidamente acumulada— hay otros factores humanos, que están en función con el mejoramiento, el estancamiento o la ruina de la empresa; hay los riesgos, ordinarios y extraordinarios, que los individuos de la empresa y la misma empresa puedan tener y que exigen una previsión estable y segura, como los Seguros, el Servicio Social, etc., cuyos gastos gravitan sobre la empresa, como parte del pasivo permanente. Todos estos factores tienen que ser tomados en cuenta, al hacerse el reparto del ingreso, de una manera equitativa y justa.
CONTINUARÁ...